miércoles, 4 de junio de 2008

Barack Obama, sería el primer candidato negro a la presidencia de Estados Unidos

Agencia DPA
Washington, Estados Unidos


Barack Obama es después de John F. Kennedy el candidato más joven que se postula en elecciones presidenciales en Estados Unidos y podría ser el primer ciudadano negro en llegar a la Casa Blanca.
Hasta hace poco había muchos que consideraban que la "Obamanía", el entusiasmo que generaba su candidatura sobre todo entre los jóvenes, sería un fenómeno pasajero.
Pero el senador por Illinois logró superar en una campaña agotadora a Hillary Clinton, respaldada por gran parte del aparato partidario, un caudaloso fondo de campaña, un marido ex presidente y su propio carisma.
Obama sigue fascinando a millones de estadounidenses por su historia de vida, su carisma y su retórica brillante. Abogado de profesión, representa un soplo de aire fresco en la política estadounidense como no se vio en varios lustros. Según "The New York Times", es el "mejor orador demócrata en los últimos 50 años".
Su ascenso fue tan meteórico como seguro: en 2004 su verbo fácil y convincente impactó en la convención demócrata con su discurso sobre su visión del futuro, en 2005 era senador -recién el quinto negro en acceder a ese recinto- y en 2006 ya estaba preparando su carrera presidencial.
El candidato demócrata representa una reedición del sueño americano de una sociedad sin límites, en la que cualquier ciudadano puede llegar a la presidencia, más allá del color de su piel, su origen social o su sexo.
Hijo de una madre blanca oriunda de Kansas y de un estudiante keniano, nació el 4 de agosto de 1961 en Hawaii. Fue criado por su madre sola y sus abuelos blancos. Abogado recibido con máxima distinción en Harvard, optó por el trabajo social en los barrios pobres de Chicago, en lugar del lucrativo lucimiento en los tribunales.
Lejos de explotar resentimientos de raza -según algunos porque nunca tuvo que vivir en los ghettos negros-, Obama se presentó como el gran renovador del "establishment" de Washington. Lo ejemplificó con su oposición desde el principio a la guerra de Irak o su deseo de restringir la venta de armas usando "el sentido común".
Su convocatoria "post-racial" logra atravesar barreras sociales con una facilidad sorprendente. Inició su carrera con un fuerte ascendente sobre profesionales urbanos, progresistas y mayormente blancos, más que entre la población negra de los estratos más pobres.
Recién después de haber demostrado la eficacia de su campaña con el sorprendente triunfo inicial en el caucus de Iowa, se volcó masivamente el voto negro en favor de Obama en las primarias por la nominación demócrata.
Celebrado como una estrella de rock en los mitines partidarios, promete un "cambio" en la política. El candidato demócrata ha demostrado en el Senado que puede reunir mayorías más allá de su partido para sus propuestas, ya sea para una línea de créditos para estudiantes pobres o para la lucha contra el sida.
Obama se considera una opción que permita reconciliar a la nación dividida tras ocho años de la administración Bush.