viernes, 12 de junio de 2009

Dibujos de Germán Horacio en el Centro Veracruzano de las Artes

* Es una selección de 21 piezas en formato pequeño, pintados con lápiz y tinta, que se escogieron de una colección de 80
* Se expone importante obra del artista nacido en Gijón en 1902 y exiliado a México, donde muere en 1975

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Veracruz, Veracruz

El Centro Veracruzano de las Artes “Hugo Argüelles” (CEVART) inaugura este sábado 13 de junio la exposición Dibujos de Germán Horacio, obra que el artista republicano español trajo consigo en su exilio en México. Exhibición organizada por el Instituto Veracruzano de la Cultura como parte de la Semana Cultural España-México. “Veracruz, puerta de la Libertad" que celebra el 70 aniversario del arribo al Puerto de Veracruz el Buque Sinaia.
Germán Horacio Robles Sánchez, (Gijón, 1902-México, 1975), conocido como Germán Horacio y reconocido como uno de los dibujantes y cartelistas más importantes del siglo XX, tiene especial significado por su aportación a la causa del Frente Popular, por lo que hubo de morir lejos de su tierra, en México, alimenta su presencia en las colecciones públicas con una serie de grabados recién adquiridos por la Consejería de Cultura, a través de la Biblioteca de Asturias, en los que se recrea el horror y el dolor de la guerra.
Germán Horacio fue hijo del conocido poeta y escritor en lengua asturiana Emilio Robles, Pachín de Melás, el cual le animó a cursar estudios de perito mercantil en la Escuela de Artes Industriales. No obstante, desde muy niño mostró una gran afición al dibujo que perfeccionó en la Escuela de Artes y Oficios de Gijón.
Su gran capacidad y maestría le granjearon grandes éxitos entre el público y muy buenas críticas en la prensa escrita. Estas circunstancias animaron al Ayuntamiento de Gijón a concederle una beca para ampliar estudios en la Escuela de San Fernando de Madrid a donde se trasladó en 1921. Completó su formación con la realización de prácticas de dibujo en el Museo de Reproducciones Artísticas. Paralelamente, también ilustró las obras de su padre y de otros autores, y comenzó su etapa cartelista.
Los cambios políticos acaecidos tras la implantación de la dictadura de Primo de Rivera influyeron sobre su actividad pues se le retiró la pensión y se vio obligado a regresar a Gijón en 1923.
Sus dos primeras exposiciones individuales tuvieron lugar en el Club de Regatas y en el Ateneo Obrero de Gijón. En 1925 concurrió al Salón de Humoristas de Avilés.
La persecución política que llegó con el inicio de la Guerra Civil en España, hizo que Germán Horacio se valiera de los únicos tres recursos que le quedaron tras salir de Gijón, en Asturias: talento, pluma y papel. En ese momento adoptó una postura de compromiso y ofreció su gran capacidad de publicista al bando republicano colaborando en la prensa política de izquierdas y realizando carteles.
A la caída de Gijón, en 1937, el autor pasó a Francia y posteriormente a México, donde desarrollaría una dedicación pictórica de fuerte expresionismo. "Produjo con dibujos un registro gráfico de la soledad, el miedo y la desesperanza que vivió en el exilio", especificó su hijo, Germán Robles, al referirse a la obra que conforma la exposición.
En la obra de la época a la que pertenece esta serie de Germán Horacio llama la atención la ausencia total de sonrisas, los hombres musculosos, las mujeres casi siempre desnudas, los muertos y los rostros desencajados. Es la iconografía del dolor con la que Germán Horacio reflejó en papeles y lienzos el horror que le tocó vivir, los rasgos de una guerra. Usted la puede conocer este sábado 13 de junio en el Centro Veracruzano de las Artes y estará abierta al público durante un mes.