lunes, 30 de agosto de 2010

Demanda PT cese de dimes y diretes entre gobiernos estatal y federal

• Que se acuda en ayuda de damnificados por lluvias, pero ya

Opción de Veracruz Virtual
Foto DGCS Gobierno de Veracruz
Xalapa, Veracruz

La zona centro y sur del estado se abaten en una verdadera tragedia: 46 municipios, más de 20 mil viviendas afectadas y 40 mil damnificados de 500 comunidades y 150 colonias, es el saldo hasta ahora de la crecida de los 13 ríos desbordados de esta vasta región del territorio estatal.
A lo anterior se suma que hay docenas de localidades donde viven más de 80 mil personas incomunicadas, en virtud de que los ríos Papaloapan, Coatzacoalcos, Uxpanapa, San Juan y Calzadas han invadido la carpeta asfáltica.
Los ayuntamientos están sin dinero para hacer frente a las contingencias, de acuerdo con reportes de los ediles -como Samuel Torres de Chacaltianguis-deben varias quincenas de salario a los empleados, y en donde ni siquiera han depositado los recursos de las participaciones de dichos municipios. En los albergues no hay suficiente comida y agua y son cientos los que están viviendo sobre la carretera, en cerros cercanos o partes altas de sus casas.
Ante este drama de miles de familias veracruzanas, los gobiernos federal y estatal se han mostrado indolentes, enfrentados con acusaciones mutuas sobre la ausencia de la aplicación de los recursos del Fondo de Desastres Naturales (FONDEN).
Mientras el gobernador Fidel Herrera afirma que Felipe Calderón le debe 500 millones de pesos del FONDEN, los spots publicitarios del Gobierno Federal dicen que este fondo ejecuta de inmediato los recursos para los desastres naturales.
La realidad es que las familias afectadas están en el total desamparo, la ayuda no llega, por lo que el Partido del Trabajo demanda una revisión de los recursos del FONDEN al estado de Veracruz así como el establecimiento de reglas estrictas para emitir declaratorias de desastre y liberar de inmediato los recursos.
Y además, se adopten mecanismos de fiscalización para constatar que el gobierno federal y el estatal entreguen esos recursos a las zonas afectadas. Es lamentable que esta irresponsabilidad criminal de ambos gobiernos profundice la tragedia de las miles de familias veracruzanas afectadas por las inundaciones y desbordamientos de los cauces pluviales.