viernes, 28 de diciembre de 2007

Prostitutos en los Medios de Comunicación

LUIS GUILLERMO FRANCO
Opción de Veracruz Virtual


* El malo, cuando aparenta ser bueno, es más perverso: Maquiavelo

Dios ya no es el arbitrario que conocieron los pueblos reprimidos por la ignorancia. Vivimos otra época en donde la defensa “a modo” de los credos, no debe ser motivo para desangrar las vísceras de cuerpos ajenos, y esto parece no entenderlo el Arzobispo Primado de México, Norberto Rivera Carrera. El lenguaje escandaloso que utilizó en su reciente y tristemente recordada homilía del penal femenino metropolitano, revela a un tipo autoritario y mezquino que hace de su investidura un atavío celestial que le concede la facultad para proferir los mas cruentos agravios, total, su calidad de líder de la Iglesia Católica en nuestro país, le otorga una terribilísima extraterritorialidad legal (de acuerdo a la no menos lamentable posición del Secretario de Gobernación).
Norberto Rivera sabe lo que hace, sus tácticas para manipular a la masa creyente, son una síntesis de los elevados conocimientos académicos que posee en materias como la sociología y la teología, además de sus evidentes estudios sobre los principios propagandísticos de Goebbels, puesto que no se debe olvidar que la élite eclesiástica europea apoyó con acciones y omisiones, los delirios de poder de Adolfo Hitler. El prestigio personal de quien presuntamente encubriera al sacerdote pederasta, Nicolás Aguilar, se encuentra en la lona, un caso nunca visto hasta ahora en nuestra nación.
La encuesta realizada el pasado mes de Octubre por el periódico El Universal, pone a Norberto Rivera como uno de los personajes más repudiados de la escena nacional, al lado de personajes como Vicente Fox y Martha Sahagún. De esta manera, se demuestra que muchos mexicanos desaprobamos sus excesos, cuestionamos sus verdades y condenamos su protagonismo mediático para “victimizarse”. La figura de este príncipe déspota de la iglesia, es la de un ídolo de barro que se erosiona, y se prevé que culmine con el veneno que el mismo reniega y que vaticinó el profeta hebreo Miqueas: “Todos sus ídolos serán machacados, todos sus dones quemados al fuego, todas sus imágenes las dejaré en desolación, porque han sido amontonadas con don de prostituta y a don de prostituta tornarán”.
Para este individuo de atuendo exterior con faldas largas, entre articulistas y periodistas existen auténticos prostitutos y prostitutas de la información que “agravian” el buen nombre. Si bien es cierto que no hizo una espantosa generalización del medio, es inadmisible siquiera que hubiera hecho esta mención, si no la acompañaba de por lo menos dos nombres y apellidos. Esto es una burda provocación y el más insensible de los discursos.
Por extensión, el concepto de prostitución es la mentada que utiliza Norberto Rivera, pero yo me pregunto hasta dónde llega el atrevimiento, porque si fue invitado a la cárcel de mujeres a “reconfortar” el espíritu de sus internas, no doy crédito a que muchas de ellas hayan ejercido el comercio del placer y todavía el cura tirano se empeñe en disminuirles el alma. Tal pareciera que ha perdido la capacidad de conmoverse y no tiene empacho en insultar ante una comunidad que ansia un mensaje que estimule su esperanza para superar la vida en presidio.
Desgraciadamente, la rectificación no es una virtud de este hombre terrenal. Para ser sincero, se agradecería más una actitud prudente a intentar congraciarse con la incertidumbre de una visita de Benedicto XVI en enero del 2009. Cuando la calma y la buena voluntad son los ingredientes de la retórica de la temporada, es evidente la hipocresía ante semejante desafío. La rima sirve, no practica lo que con tanta vehemencia predica. Es una lástima que se confirme que la auténtica política negra, es la de las sotanas.
Ignoro de verdad cual es el interés de hacer del púlpito ad hoc, una tribuna para la soberbia truculenta que condena sin la piedad que presumiblemente deben tener los sacerdotes, en concordancia a la que tendrá el Altísimo al final de los tiempos ¿Acaso no recordará que hubo una mujer que a pesar de su mancha, superó las taras de la carne y que logró que se le incluyera en el santoral? El capítulo 16 del Evangelio según San Marcos, en su versículo 9, demuestra de manera contundente como una prostituta logró el perdón y el amor del hijo de Dios: “Jesús resucitó en la madrugada, el primer día de la semana, y se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado siete demonios”. Santa María Magdalena fue una prostituta que logró elevarse a los cielos, muy a pesar de las adjetivaciones de Norberto Rivera. Una vez más, que la humildad vuelva en aquellos ministros de culto que se han excedido. Le deseo sinceramente, un espléndido 2008, felicidades. werofranco@gmail.com

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