miércoles, 3 de junio de 2009

DIF Estatal respalda a Josefina Ávila, la persona más longeva de Veracruz

* María Luisa Josefina Ávila Calderón ya forma parte del programa de pensiones alimenticias para adultos mayores de 70 años
* Cuenta con 101 años de edad

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Veracruz, Veracruz

Por instrucciones del Gobernador Fidel Herrera Beltrán y de la Presidenta del DIF Estatal, Rosa Borunda de Herrera, la señora María Luisa Josefina Ávila Calderón, -conocida como la persona más longeva de este puerto al contar con 101 años de edad-, recibe atención médica, alimentación y su pensión del programa de adultos mayores.
En representación de la Presidenta del organismo asistencial, la directora de Asistencia e Integración Social, María del Carmen Arenas, la visitó en su domicilio –ubicado en calle 5 de Mayo número 1345, de la colonia Centro-, para incorporarla al programa que otorga de forma vitalicia apoyo económico a los adultos mayores en el estado en situación de vulnerabilidad.
“El gobernador y su esposa se preocuparon mucho cuando tuvieron noticia de doña Josefina, y giraron sus instrucciones para que reciba todo el apoyo del DIF Estatal, es una señora alegre y muy lúcida”, informó.
Expresó que la señora Josefina recibirá en breve su cheque trimestral, se le entregará aquí en el puerto de Veracruz para que con eso cubra sus necesidades básicas.
Asimismo, manifestó que se le entregará una silla de ruedas para que sea trasladada cuando requiera atención médica en el Hospital Regional, ya que padece de una hernia y parkinson.
Por último, hizo un exhorto a la ciudadanía para que informen al DIF Estatal de casos similares, es decir adultos mayores de escasos recursos para que sean atendidos de forma inmediata.
La María Luisa Josefina Ávila Calderón, mujer de carácter agradable y simpática, comentó, “Tengo un año viviendo aquí, subo las escaleras pero me fatigo mucho a esta edad”.
“Estoy muy agradecida con el Gobernador y su esposa por todas las atenciones que tienen conmigo en materia de atención en el Hospital Regional y mi pensión”.
Emocionada expresó que “no tengo con qué pagarles el cariño con el que me tratan, a la señora Rosa yo la quiero mucho porque se de su gran corazón con los que menos tienen.
También, señaló que no tiene deseos de ser internada en un asilo, “yo no me voy porque yo me valgo solita, me baño, me visto, como lo que yo quiera, aunque no puedo de todo porque tengo una hernia”. Por último dijo estar muy agradecida con todos los que la han ayudado como Gobierno del Estado, DIF Estatal, DIF Municipal, el Hospital Regional, la Cruz Roja, los taxistas que luego no me cobran y la gente en la calle que también es muy buena”.

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